jueves, 12 de febrero de 2015

Mi autoestima lleva hecha mierda mucho tiempo. Desde hace tanto rato como no me había dado cuenta. En las cosas más simples, como abrocharme los cordones, inclinarme y sentir que estoy con más peso del que debiera. En ponerme la misma wea de ropa que ya no me gusta, en tratar de arreglarme un poco para verme mejor. No me gusta mi pelo, no me gusta mi apariencia, mi cuerpo, no me siento cómodo como antes andando en la calle. Hasta me incomoda tener amigos más atractivos que yo, o mejor arreglados, mejor vestidos. Simplemente me siento incómodo, inseguro. No he podido hacer mucho al respecto. simplemente estar ahi, en la nada. Creo que esa fue una razón enorme por la cual casi todo el año pasado practicamente no pude salir de la casa.

Invertí mucho tiempo en la nada. En sentirme mal. Sentirme miserable. En armar planes con mis amigos, y yo mismo deshacerlos inventando excusas weonas que ni yo mismo creía. Es triste pensarlo.

Este ha sido un enorme retroceso, uno que tiró por la borda todo eso que logré mientras estaba saliendo del colegio y que duró hasta un poco antes de dejar mis estudios. Pero, en contraste a esto, he avanzado en otras cosas. Tanto así que hace unas horas, despues de haber pasado aprox. una semana fuera de mi casa, tenía un ánimo increible, inquebrantable, unas ganas de salir a devorarme el mundo y de crear todo eso que quiero crear, de tener los medios para salir y formar mi vida, caminaba de vuelta a mi casa con un aire de soberanía, sintiendo como en cada paso la energía de mi cuerpo retumbaba en el piso, descargandome con la tierra como si fuera el dueño de todo. Increible como unas miserables horas despues, ya aqui, mi impulso se ha detenido y la luz se ha apagado.

0 comentarios: