miércoles, 23 de enero de 2013

Mientras escribo, estoy tratando de ordenar mis ideas. Hace mucho tiempo prometi no escribir nada si no fuese de forma reflexiva, de manera que pudiera ver las cosas por el lado positivo o por lo menos sacarles provecho. Ahora me temo que tendre que romper con mi propia palabra.

Son las tres y algo, llevo dias durmiendome tarde y levantandome quien sabe a que hora. Eso no me molestaria, total son vacaciones. Pero llevo varias noches ya pensando en lo mismo. Apago las luces y todo, me voy a acostar, entonces ese sentimiento horrible se me asoma. Me doy vueltas en la cama, siento un nudo en la garganta y un vacio en el pecho. Me duele, todavia me duele, puta que me duele. Se me dan vuelta las ideas, se me devuelven las peores imagenes posibles, los peores recuerdos, las peores cosas que he pensado al respecto, parece un enjambre de malas vibras que me ataca, me deja sintiendome debil, solo, imbecil... No soy de fumar. Pero el otro dia fue tanta la desesperacion que prendi un cigarro que me habia regalado un amigo. En la mitad de la noche solo me contuve con ver el humo recorrer mi pieza, entonces en un arranque subito de ira la rabia casi hace que me apague el cigarro en la mano. Me carga este sentimiento. Y me carga sentirme tan imbecil por algo que deberia ser "normal". Pero entonces vienen a mi, todos los recuerdos, todos los momentos de mierda, y me repito una y otra vez "Por que chucha tenia que salir todo asi??"... Ibamos tan bien, por la cresta, tan bien, pero entonces paso todo y a la mierda la tranquilidad que sentia, al final ante la adversidad nunca fuimos tan fuertes, nunca fuimos tan sabios. Me carga, me da mucha lata en verdad echarle la culpa. Pero que mierda voy a sentir si lo unico que recuerdo son las mentiras descaradas, la traicion, los insultos despues de la primera vez que terminamos, el olvido que se me hace tan grande... Me siento infimamente pequeño por pensar que era unico para ella, por creer que era irremplazable cuando, puta, que facil era dar la vuelta y tirar con otra persona. Y asi me cambio la conchesumadre, una y otra vez. No lo entiendo, no lo entiendo y por eso me duele tanto. Por eso todo. El odio saca lo peor de mi pero si no empiezo a aceptarlo, voy a terminar peor. Por la chucha, sueno tan despechado.

La angustia en el pecho pasa a ser cosa de las noches. En el dia, simplemente me siento solo. Tan solo que ya no hallo que hacer, o donde ir, o si debiera salir o dormir o dedicarme a contemplar mi vida un poco mas detalladamente. En el dia puedo estar mas o menos tranquilo si me mantengo ocupado.

Pero en la noche, con la oscuridad de mi pieza, se apagan los ojos y se prende la mente. La muy conchesumadre, que lo unico que puede hacer es repetirme una y otra vez mis errores, mi credulidad, mi confianza desperdiciada. Esta ahi, es mi peor enemigo. Esta sentado en el sillon de cuero, mirandome, juzgando, repitiendome todas esas inseguridades hueonas que llevo arrastrando desde hace tanto tiempo. No eres bueno, dice, no eres nada, dice, eres basura, eres totalmente secundario, si al final nadie te extraña o se acuerda de ti, dice, todo el tiempo habla, cuanta mierda dice. Y por ahora solamente siento que tiene razon. Perdonar no me hizo mejor hombre. Me hizo mas miserable. Porque cada vez que perdone vino lo mismo y peor, se agrando la herida y se fue a la mierda mi paciencia. Lo que no te mata te amarga la vida.

Soy mucho mas debil e inseguro de lo que parezco. Eso lo puedo afirmar. Y ahora con todo el despecho que cargo, ya ni en blanco y negro puedo ver, todo es rojo, todo es furia, todo es odio y rencor. Me pudre el alma, pero me hace sentir mas vivo. De tener que odiar por no poder entender ni una mierda de lo que paso, por no justificar nada, por sentir que di tanto y recibi tan poco. Odio como si fuera habito porque lo necesito, necesito sacarme esto de encima, necesito seguir adelante, porque por la chucha como me cuesta. Odio para protegerme de todo. Odio porque espero que mi odio sea pasajero, no quiero odiar toda la vida... Y ahora me desahogo para ver si puedo dormir. O sino tendre que echarme alguna botella de las que estan abajo.

lunes, 7 de enero de 2013

Joaquin

Pensaba en como todo cambia de forma con un solo suceso. Pensaba en la fragilidad de las cosas mientras viajaba en la micro. Con el sueño y el cuello doblado, miraba al vacio dentro de la ventana, pues no miraba el paisaje, más bien me absorbía cada vez más el recuerdo. Pensaba en como los almuerzos de fin de semana no serán los mismos. En ya no ver tu auto entrando por la reja, en que las plantas del patio se van a secar. En como la moto que tanto quisiste ahora yace ahí, olvidada, como caballo sin jinete, sin saber donde ir. En como los perros perderán su amo, su dueño, su padre. En como dentro de las verdes alamedas de Peñaflor tu voz irá haciendo eco hasta fundirse con el murmullo de las hojas. En como todo se apaga. Si mirate, antes tan alegre, imponente y jovial, ahora te ves tan pequeño, durmiendo placidamente. Y que nos queda a nosotros sino valorar tu recuerdo, pensar en como la infinidad del tiempo se nos hace más grande, contamos con cada lágrima enjugada para pasar esa pena tan grande.

Descanza en paz, compadre, ya no hay sufrimiento a donde vas...