esta espera
saciedad a medias
sed de algo, no de agua
no de nada, sed de ideas,
de principios, de respuestas,
de objetivo, de principio,
que nada veas, nada veas,
desmotivación alegre
en mi conciencia no duermas
Espera el ocaso
en un lienzo una cama trazo
atraso tu llegada, maldito retazo
la agonía perdida y el talento ansioso
el dolor y la angustia son su alimento
mientras desahogarme intento
las palabras se roban mi aliento
lagrimas que no se derraman, el tiempo es escaso
si no me libero no hay caso, no hay caso
espera el ocaso,
espera el ocaso...
Trepando las paredes de mi abismo
¡No soy yo en mí mismo, es alguien más!
Vuelve al cuerpo fofo y cansado
ya el vano sufrimiento pasajero he desechado
desesperado al hacerlo, se ha agotado
de su frágil poder se ha percatado
se ha impactado, tanto tiempo ha gastado
sangrando en el piso con violencia
¡Es su sangre el precio de la impaciencia!
Ni idea de su vil presencia
que apariencia endeble y tan reducida audiencia
es la muerte, impactante
la que observa con paciencia...
Y dice así:
"He visto tu vida alargarse y crecer
al nacer, tu reloj comenzó a andar
y al pensar y marchar las horas sin interrupción,
se hace mas nítida mi agridulce canción
Hoy te he visto, otra vez
merodee por tu puerta años, esperando
la misma escena día tras día encontrando
esperando, esperando,
empuñabas la daga, yo esperando, esperando
pero no aguardando tu final, no,
tu final para mí es claro,
y, ¿Precipitarlo? ¡No tendría el descaro!
¡Yo hago las reglas aquí!
¡Tu solo las sigues! Haz lo que quieras,
pero por mientras las sigues
En tu frente he marcado una señal
como a varios de tus hermanos
les he otorgado tiempos desiguales
vivirán quince horas menos que el resto
cada uno quince menos que el anterior
y así al llegar hasta ti
después a tu sucesor, el que tendrá menos tiempo
pero más trabajo y mayor sacrificio
No por nada te he marcado, los he marcado
no por nada te he elegido
debes oír los gritos y lamentos
absórbelos, sintetízalos,
entonces deséchalos, elimínalos,
dales el duelo que necesitan
almas en pena te llaman
escucha sus voces por el tiempo olvidadas...
No debes irte
Tu condena es la vida
que se te quitara cuando más la quieras
cuanto más aprendas y entiendas
borraras más fronteras..."
Su voz se deshace y pierde en la noche.
Al abrir los ojos ya ha amanecido
me siento aliviado, pero sigo cansado
vuelvo a cerrarlos y duermo un rato
ni idea de cuando despierte, no hay caso.
Espero el ocaso,
espero el ocaso...
La volá legal - Lea, despues pregunte
© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks 2011
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