miércoles, 12 de enero de 2011

Wait and See, Parte VI

***Una lista escrita en cualquier parte***

0.- Es bueno empezar de cero (¿Entienden?).
1.- Es bueno tratar de ser positivo. No tanto asi solo ver lo positivo y dejar de lado lo negativo.
2.- Es bueno ver la vida de forma positiva.
3.- Es bueno enumerar cosas buenas.
4.- Es bueno estar despierto a veces, es bueno quedarse hasta tarde, tengas o no algo que hacer, si el momento lo permite.
5.- Es bueno tambien hacerse esos momentos a veces. Aunque sea solo para romper los esquemas.
3.- Es bueno romper (algunos) esquemas.
7.- Es bueno retomar ciertas cosas desde donde las dejamos.
8.- Es bueno volver al hilo y acordarnos de por qué empezamos las cosas en primer lugar.
9.- Es bueno tener motivos.
10.- Es bueno, a veces, no tener motivos.
11.- Es bueno mantener un esquema.
11.- A ratos tambien es bueno romper ese esquema (tambien expresado anteriormente).
12.- Es bueno divagar, pensar en cualquier cosa. Como que faltan dos o tres meses para el otoño.
13.- Es bueno caminar y sonreir sin motivo.
14.- Es bueno saludar a los perros callejeros, ofrecerles comida que uno pueda querer pero no necesitar. Ellos siempre lo agradecen.
15.- Es bueno ser agradecido.
16.- Es bueno ignorar a los que son malagradecidos.
17.- Es bueno saber escuchar mas que saber hablar.
18.- Es bueno preocuparse por otros.
19.- Es bueno querer aprender algo nuevo, y seguir buscando aprender con los años.
20.- Es bueno escuchar y aprender de los ancianos cuando se es niño. Y escuchar y aprender de los niños cuando se es anciano.
21.- Es bueno crecer. No tanto asi envejecer.
22.- Es bueno buscar ser bueno. No tan solo creerse bueno, uno nunca termina de ser bueno.
23.- Es bueno mejorar. Es bueno que la gente que uno quiere se interese, crezca y mejore con uno.
24.- Es bueno rodearse de gente que te acompaña sin falsos propositos.
25.- Es bueno interesarse de esa gente, conocerlos y dejar que te conozcan.
26.- Es bueno estar acompañado. Mas, a veces, es bueno estar solo.
27.- Es bueno darse un tiempo para uno mismo.
28.- Es bueno formar y terminar ciclos en nuestras vidas. Es bueno darle un tiempo a las cosas.



1.- Es bueno volver a empezar (que no es lo mismo que empezar de cero).
2.- Es bueno hacer listas con cosas buenas (que es distinto que "enumerarlas"... de alguna forma lo debe ser...) .
3.- Es bueno repetir ciertas cosas. Es bueno.
4.- Es bueno vivir en familia. Hasta que creces, te desligas de ella, debes buscar tus propios individuos que para ti representen una "familia"
5.- Es bueno formar familia. Apegarse a ellos, saber de ellos. Quererlos, amarlos, respetarlos, apoyarlos. Y que ellos a ti te apoyen, claro.
6.- Es bueno tener hijos. Saber guiarlos, enseñarles de las artes, la vida, la muerte y los sueños. Tratar de moldearlos a tu imagen y semejanza, solo para que sean tan unicos, distintos, que te sorprendan y maravillen.
7.- Es bueno saber dejarlos ir cuando tienen suficiente edad. Y esperar que cuando tengan tu edad quieran regresar, seguir siendo "familia" a pesar de todo.
8.- Es bueno vivir.
9.- Es bueno morir.
10.- Es bueno entender que ambos polos son iguales, pero inversos. Debieran ser tratados por lo menos parecido.
11.- Es bueno darse cuenta que nuestro tiempo se rige entre la vida y la muerte. Es bueno hacer planes con ese tiempo de una forma lo mas anticipada y perfeccionista posible.
12.- Es bueno poder improvisar cuando los planes fallan. Es bueno poder improvisar entre medio de esos planes.
13.- Es bueno buscar improvisar a pesar de todo.
14.- Es bueno disfrutar ese tiempo que nos ha sido concedido al maximo. Es bueno saber apreciar cada segundo y hacer que no pase en vano.
15.- Es bueno desperdiciar el tiempo a veces, con pequeñeces o pequeños caprichos. Nos hace sentir que somos humanos y no tenemos el control absoluto. (Y durante esos ratos de ocio, es bueno mirar el reloj y pensar en lo que debieramos estar haciendo)
16.- Es bueno sentir que hay cosas que no controlamos, cosas que no imaginamos y cosas que no pensamos. Lo mistico, lo divino y lo misterioso (o asi es como los califico) son cosas sobre las que ningun humano debiera adueñarse o suponer que conoce.
17.- Es bueno intentar ser humilde. Es bueno reconocer tus dones, posesiones y talentos y saber usarlos de forma positiva.
18.- Es bueno divagar. Y cuando lo haces, pensar hacia atras y darte cuenta de como llegaste a ese tema en el que estas ahora.
19.- Es buneo distaresre un pcoo.
20.- Es bueno buscar un descanzo.
21.- Es bueno dormir hasta tarde a veces, tengas o no algo que hacer, si el momento lo permite.
22.- Es bueno tambien hacerse esos momentos a veces. Aunque sea solo para romper los esquemas.
23.- Es bueno mantener los esquemas por mas tiempo. Es bueno romperlos, pero no todo el tiempo.
24.- Es bueno mirar hacia atras y ver todo lo que hemos formado.
25.- Es bueno cerrar los ojos mientras lo hacemos. Es bueno tener sueños vividos en tres dimensiones mientras lo hacemos.
26.- Es bueno deleitarse con lo que todavia no pasa. Es bueno aunque sabemos que todavia no pasa.
27.- Es bueno ser autodidacta. Buscar cosas buenas en uno mismo, por cuenta propia. Es bueno no depender de nadie, pero en algunas ocasiones tambien es bueno tener a alguien de quien podamos depender sin que sea enfermiso.
28.- Es bueno cerrar las cosas. Es bueno darle fin a todo en la vida. Es bueno que todo termine en equilibrio. Siempre hay algo bueno alla afuera, esperando a que lo encontremos. Hoy mi meta fue salir a buscar lo bueno. Antes que fuera demasiado tarde.





La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks 2011

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Wait and See, Parte V

"Sigue a tu duende hueón", el me dijo eso. Con ofuscacion miraba a la pantalla sabiendo que, algo importante estaba pasando, claro, pero no podia ni dimensionarlo completamente todavia. "Solo escucha a tu duende y siguelo, hace lo que tu duende quiere". Pucha, es una desicion importante... hay tantos aspectos positivos que estoy viendo, como pagar menos, estudiar en un horario que me acomoda, ramos que se adaptan mas a mis intereses, hasta menos tiempo... Otro hueon me dice "No hueon! Tu podis mas!", pero pucha, no se si llamarlo poder mas o poder menos, en cierta forma es el mismo camino, diluido, pero el mismo camino. Se acerca mas a mis intereses. Me acomoda. El año entero ha sido un error tras otro, un tropiezo y otro tropiezo mas, una caida, un retroceso, escasos avances y aprendizajes a punta de porrazos y golpes recibidos que me van dañando y confundiendo, me asustan, me persiguen dia a dia donde con resignacion me pregunto si este es el camino que debia tomar y entonces tragarme esa resignacion e inestabilidad es solo posible al desayuno, cuando la sed se vuelve insaciable. La energia que antes tenia en realidad no era tal, jamas estuve seguro de esto. Ingrese improvisadamente, entre a medias, perdi mucho tiempo, me distraje demasiado, empeze a reaccionar muy tarde. Ahora todo esto me esta pasando la cuenta. Claro, han habido momentos positivos y muchas cosas nuevas que han marcado de a poco ese pasado cercano, tan presente como ahora lo veo. He aprendido muchas, muchas mas de las que imagine posibles aprender en tan poco tiempo. Empuje mis limites, los hice marchar hasta lograr cosas que no pensaba que podria lograr. Pero todo esto fue breve, no me podia engañar a mi mismo con el extasis de breves victorias que bien sabia eran solo triunfos vacios, quimeras de oro que de a poco se iban extinguiendo como mis ganas y mi motivacion. La verdad es que yo no sirvo para trabajar a medias.

"Si tu podis, hueon!"... ahora no se si puedo. No me creo capaz, o por lo menos no en estas circunstancias. Se que tengo talento, inteligencia y capacidad de lograr esto. Se que tengo el poder de lograr esta y muchas otras metas. Tengo el poder de lograr todo lo que me proponga. Pero, ¿Con que objeto? ¿Por quien hago esto? ¿Por mi? No se siente como si me estuviera haciendo un favor, no se siente como algo propio, se siente como si estuviera cumpliendole el sueño a alguien mas. Eso no es lo que quiero. Mucha gente lo ve por el lado de que "oh, el futuro" y "oh, pero si tu puedes" y yo lo unico que intento hacer es sacar las cosas adelante de alguna forma, porque asi como estoy, no me siento a gusto. Es como que la gente esperara mucho de mi solamente por ser quien soy, como si pudiera ser "perfecto" y tuviera todo tan facil que no deberia costarme tanto trabajo, pero sin embargo me cuesta, a ratos me cuesta mas que a varios de mis cercanos. Es mucha presion. Y yo no quiero tanta presion innecesaria. Quiero vivir tranquilo y esforzarme por seguir un ideal que no se descolore con el tiempo... Por ahora me muevo en mi habitacion sin buscar que hacer, que decir o como comenzar todo esto, canalizar lo que siento y decir lo que pienso. Temo dejar pasar un poco mas de tiempo y que todo esto cambie una vez mas, dejandome con el sabor amargo bajo la lengua y el gusto dormido, aceptando seguir y tratar de avanzar descalzo por un camino de carbon encendido sin poder descansar, sintiendo tanto el dolor y la desesperacion que estos se apagan, se desvanecen, bloquean mi mente, colapsan mis sentidos haciendome caminar por inercia mas que por voluntad propia. Y seguir eso hasta... ¿Cuando? ¿Hasta que no pueda mas y tenga que botar todo a mitad de camino como es seguro?... necesito tiempo, pero el tiempo no juega de mi lado. "Sigue a tu duende, mas no demores". "Que si no tu duende te puede traicionar". Quisiera darle un poco de plazo para darle catarsis y sentido a este tema. Pero no puedo dejar pasar mucho tiempo. Se que en conjunto, mi tiempo es escaso y debo aprovechar hasta el ultimo segundo que tengo a mi alcance. El tiempo jamas ha jugado de mi lado.

Pero no es solo esto. A veces se siente como que fuera demasiado inestable para mantener continuidad en cualquier cosa, como si llevara mi vida entera esforzandome por terminar algo que por falta de interes, falta de capacidad o mala suerte no logro concretar. Lo primero que se me viene a la mente es... bah, de nada me sirve recordarla a estas alturas.

Y asi van pasando las horas. Las sombras se mueven sutilmente a traves de las paredes, acechan y espian mi vigilia mientras intento llamar al sueño escribiendo o haciendo cualquier cosa, escuchando musica, o bien tocando un poco de guitarra. Varias horas quedan antes de que amanezca una vez mas. Me levanto de la silla, estiro los brazos pensando en que "tal vez toda esta energia se podria haber ido con ejercicio"... mis piernas me llaman salir a trotar de vez en cuando, solo para sentir el viento frio acariciar mis contornos y ver como de alguna forma avanzo y llego a alguna parte. Mucho tiempo habia pasado tambien antes que volviera a retomar el lapiz y escribiera de forma continua, terminando una oracion tras otra sin titubear mas que lo necesario, sin desviarme mucho de un tema o una linea de pensamiento... A veces desviarse del tema sirve para generar dialogo interno. Muevo levemente la cortina del ancho ventanal que da hacia la cama. Desde aca, antes tenia un paisaje extrañamente maravilloso. Veia arboles altos, arboles viejos, casi tan altos que los miraba y parecian llegar al cielo; y casi tan viejos que no podia evitar preguntarme que cosas habran visto ellos en todos esos años de agridulce paciencia, viendo como les quitan espacio sin preguntarles ni decirles un por qué o viviendo en carne propia lo que es que te arranquen de tus tierras seres que ni siquiera saben cuidarlas. Sobre las copas de esos arboles, de esos mismisimos arboles, antes se alzaba el cielo de forma misteriosa e imponente. Buscando no interrumpir la escena, si no que complementarla y llenar de dramatismo y belleza aquel lienzo otrora vacio sin la vistosa luna que, a veces llena y a veces transparente, brillaba todo el año por igual. Muchas veces estuve en absoluto silencio contemplando aquel cielo. Siento que el tiempo no ha pasado desde aquellos momentos, donde divagaba sobre el mundo y sobre mi soledad absoluta que se hacia tan presente, tan tangible y tan profunda. Reconstruia mi realidad, movilizaba paises enteros y miles de vidas quedaban a mi disposicion, millones quedaban a mi cuidado. De esa forma aprendi a conocerme y a saber diferenciar ciertas cosas. A formar mi destino, a entender sin preguntar y a respetar sin juzgar. Solo mirando como las horas pasaban y la luna se desvanecia sobre misteriosas colinas violetas que a lo lejos se perdian hacia el infinito. El mismo cielo permanece. Aquellos arboles se han perdido quien sabe donde, desaparecieron quien sabe como. Sus raices cortaron, muchas mas se ocultaron y se perdieron bajo piedra molida y los cimientos de un vanidoso cemento en el que otras personas osan formar su vida. Se como se sienten esos arboles. Asi mismo me siento a veces.

Llega a mi la conclusion de que tal vez no tengo todas las respuestas. Pero tengo opciones y desiciones que tomar, no quiero seguir esperando mas de lo debido. Confio en mi instinto, bien se que no lo segui del todo cuando empece con esta fallida empresa. Practicamente todas las veces que me he equivocado han sido por no seguirlo, me pasaba muy seguido cuando era joven, cuando creia que esos arboles iban a estar para siempre y que mi vida iba a seguir sin tropiezos, sin mayores cambios, que me veria con la misma gente mucho tiempo, y ese interminable etcetera que no quiero completar. La perdi a ella en ese entonces por no seguir mi instinto, ahora no alcance a encontrarla por el mismo motivo (Es inutil no recordarla, ella misma lo sabe y ahora debe estar leyendo todo esto si no me equivoco.) (Se me ocurre decirle que la amo, ella lo sabe, siempre lo supo y no quisiera esperar a decirselo de frente.)

Quiero dejar de reprimirme, liberar todos estos talentos que ansian brillar, todas esas riquezas que llenan el alma de quienes quiero cuando hago lo que me es debido... Quiero poder ver al cielo sin que una puta casa no me deje ver la luna brillando alla arriba. Pero tengo que hacerlo posible primero, derribar paredes y salir del ciclo continuo que es este miedo a perseguir mi destino.

"Sigue a tu duende, hueón."

Aunque me lleve hasta el fin del mundo, voy a seguirlo.





La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks

Solo Eso

Te observaria si aqui estuvieras
Te abrazaria sin pensarlo dos veces
Te seguiria hasta donde fuera
Te buscaria donde estuvieras
Te alcanzaria para encontrarnos
Te besaria como si fueras mia
no tan solo por poder hacerlo

Sabra el destino quien te esta observando
quien te abraza, no te sigue ni te busca
tu lo has buscado
quien te alcanza cuando estas llegando
quien te besa solo por que puede

Te volveria a buscar
pero es inutil
Te dejaria escapar
pero no puedo

Te mataria por que no eres mia
Te dejaria asi, donde mismo.



La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks

domingo, 14 de noviembre de 2010

Desfase

Al principio, llegue a su vida muy tempranamente. Era joven, claro, me sentia como un niñito perdido en una plaza, sin saber a donde ir, sin saber si reir o llorar o comenzar a desesperarme. Ella tambien era joven, pero empezaba su vida a recorrer caminos que a mi me faltarian escasos años por transitar, en el desquite y desenfreno habituales de la juventud donde a veces buscamos sentido a cosas de nuestra vida que realmente no lo tienen, nos perdemos en callejones oscuros y a tientas buscamos nuestras ropas con el ruido de las sirenas como musica de fondo. No estaba listo para conocerla. Ella, no lo estaba para recibirme.

Pasaron los años. Su imagen en mi memoria se iba descoloriendo hasta empezar a gastarse. Con cada estacion que llegaba escuchaba a veces breves noticias de su vida. Que habia tomado algunas malas desiciones, que ahora tenia otra vida de la que estar atenta, que vagando sin rumbo fijo se movia como una hoja atrapada en el viento de aca para alla, intentando en vano aferrarse a tierra firme. O por lo menos me daba esa impresion. La verdad la conoci bastante en tan poco tiempo, mas encima habiendo ese desfase entre nosotros que igual nos alejaba. Aun asi a veces estabamos tan cerca que en sus ojos no veia reflejo alguno, veia directamente su alma, y asi aprendi a conocerla sin preguntar mas nada y esperar eternamente.

Ahora, en vez de encontrarla parece que se vuelve a generar un desfase: Ahora es demasiado tarde. Han pasado tantas cosas en la vida de cada uno que, si bien estan muchas condiciones para que todo sea perfecto, parece como si algo hubiera omitido previamente y de repente nada esta bien, ya creo no conocerla, guardan secretos sus tenues ojeras violetas, ellas me miran mientras sus ojos se pierden en el horizonte. He escuchado que ya varios amores y desamores ha tenido, que han visto tantos amaneceres por su ventana que ya la imagen parece pegada al marco. He escuchado de un tipo que a veces la busca, le dice tres o cuatro palabras, supongo que de vez en cuando se buscan el uno al otro en los tantos momentos en que mi presencia es mas bien escasa. No se. Siento que ya no fuera parte de su vida. Tal vez nunca lo fui, y en vano fui cultivando un ideal y una imagen que en nada se basaron, poco me dejaron y ahora se desmoronan bajo el peso de una realidad que no me gustaria ver. Lo unico que me queda es tratar de sacar todo esto antes de que se termine pudriendo en mi pecho un amor que enfocado en otro ahora se alejara, sin nunca haber llegado y sin haber tenido tiempo para volver.



La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks

domingo, 24 de octubre de 2010

The Air You Breathe

Dijiste que te gustaba esto
que te sofocara suavemente
como una caricia mal enfocada
que te corta la respiracion

Hasta que un dia dijiste:
"necesito mi propio aire"
y me sacaste de tu vida
desconociendo lo que una vez compartimos
solo entre los dos

Te ahorque de la misma forma
que solia hacerlo

Solo que esa vez no quise parar
cuando necesitabas respirar.



La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks

sábado, 16 de octubre de 2010

Demasiado Tarde

El timbre ya no suena
la puerta no se mueve
ni el tiempo pasa bajo el viejo umbral
ni el polvo se deja caer sobre mis ojeras

Ella no vendra

Ya parece demasiado
tres veces es suficiente
tres horas, algo mas o no se
realmente no se cuanto llevo esperando
solo se que ella no vendra

Ni intento moverme al espejo
prender las luces, abrir ventanas
no se ni cuanto ha pasado
seran veinte minutos
seran veinte años
solo se que ya mucho ha pasado
ella no vendra, lo tengo claro

Mejor cierro la puerta y me voy a dormir.



La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks

domingo, 10 de octubre de 2010

Ángel de la Muerte - Reeditado

Gabriel en toda su vida ha tenido mucha suerte con los accidentes, en cada uno que se ve involucrado resulta totalmente ileso. Han sido situaciones inexplicablemente favorables para él, se ha visto envuelto en explosiones, accidentes de transito, derrumbes- bueno, ya deben entender la idea. Pero mala suerte en otro aspecto muy importante, muy mala suerte. Porque cada vez que le ocurren estos accidentes, alguien cercano a él se lleva la desgraciada suerte, y muere a su lado. Gabriel creció como una persona común, con una cierta cantidad de amigos, familia cercana, unas cuantas "pretendientes"... lo tipico. Pero, desgraciadamente, a medida de que fue creciendo estos "accidentes" continuaron sucediendo, llevándose uno a uno a sus seres queridos, desde los más cercanos hasta los menos conocidos por su persona. Las personas que lo conocían (y sobrevivieron) se dieron cuenta pronto de lo que pasaba, y al cabo de un tiempo la gente lo miraba como si la sangre de todas esas personas estuviera embarrada en su cara. Un aura negra lo rodeaba. Ni jardín podía tener, sus flores se secaban y morían con una rapidez inimaginable. Su fama de "Ángel de la muerte" lo acompañaba en cada vez más lugares, casi como si colgara un letrero en su cuello que dijera que todo aquel que lo conocía, mejor tuviera cuidado. Y fueron surgiendo numerosos rumores, naturalmente, en torno a su sombría figura. Con esta reputación tatuada a fuego en su espalda continua viviendo y se desarrolla como una persona asustadiza, temperamental, y con miedo claro, siempre con miedo. Es algo que en su vida adulta se hace cada vez más frecuente, más pesado. Es algo que le consume el alma de poco a poco. Tiene pesadillas todas las noches con la gente que ha visto morir, en el día sueña despierto con las mismas personas. Hasta si se escucha con atención, dentro de su casa, se puede oír alguien rasguñando las paredes, gritando casi sin aliento, caminando por el viejo y crujiente suelo de madera pulida. Gabriel se mueve de forma sombría por las calles de la ciudad, como un muerto en vida, un alma en pena, asumiendo su destino de “cegador de almas”. La esperanza esta lejos, su humanidad se desvanece.

Imagínense un día cualquiera. En medio del invierno, en esos días donde el cielo está un poco opaco, donde parece que en cualquier momento comienza a llover pero las nubes no se animan, ni una gota cae. En uno de esos días, uno de esos mismos días, es donde se le ve a Gabriel caminar con paso presuroso. Sigue su rumbo por pasajes desconocidos, sin mayores contratiempos ni maravillas, dando largas zancadas con sus escasas piernas. Se detiene, saca el reloj de su bolsillo y mira la hora. Una gota alcanza el reloj, luego otra alcanza sus lentes, se han manchado. Busca entonces una servilleta para limpiarlos, pero al no encontrar ninguna, mira a su alrededor, ahora buscando una tienda cualquiera. Sus ojos cruzan la calle, mirando. Súbitamente, sucede. Sus ojos, sus latidos, el tiempo mismo: Todo se detiene. Al otro lado, cruzando la calle, esta la mujer más hermosa que haya visto en su tormentosa vida. Algo en el despierta, se prende. Sus ojos ven la esperanza perdida, la luz ya oculta, los días alegres idos como polvo en el viento. El cielo se aclara. Inconscientemente cruza la calle, se acerca, la mira breves segundos y entonces pregunta: "ehm... ¿Tienes un pañuelo? Mis lentes se...", dice, y no le quedan más palabras. "¿Eh?... ¡Ah, sí! espera un segundo, creo que...", responde ella. Hurga en su bolso un rato, y saca un pañuelo de seda bordado. Unos segundos de silencio, para palpar la expectación que surge de cada uno hacia el otro, un momento de esos que solo se viven una vez en la vida si se tiene suerte. Inician una conversación, la magia es mutua. Pasan los días, semanas, meses... Aprenden a conocerse. Gabriel libera su lastimado ser, bota las precauciones que antes eran validas, ahora son insuficientes e innecesarias. La vida nunca se vio mejor para ninguno de los dos. Son uno para el otro. Ella lo entiende, pues su vida tampoco ha sido muy fácil. La calma pasa a formar parte de su vida. Por un largo tiempo las pesadillas parecen acabarse.

Ya han pasado unos meses. Calmos los días, igual su animo que se recupera lentamente. Pasa a ser todo parte de la rutina, de una rutina que se ha vuelto el sustento vital para este antes debilucho hombre (ahora fortalecido y renovado), llamado Gabriel. Un día, caminando de vuelta a su casa, algo sucede. Una idea cruza por su mente, entonces se detiene súbitamente en medio de un cruce peatonal. Un auto frena de golpe para evitar arrollarlo, el conductor frenéticamente toca la bocina y grita a viva voz para que Gabriel reaccione y se mueva de en medio, los autos se apilan atrás de este, surge el caos, el ruido es insoportable. Pero Gabriel parece ni inmutarse. Es más, el no puede escuchar nada más que su propia conciencia llegando a una terrible conclusión... "La verdad... Nada es tan fácil". Se da cuenta entonces que su instinto esta lejos de equivocarse. Súbitamente, así como se acabaron sus tormentos, el fantasma de su inevitable destino vuelve a aparecer. Ese día llega a su casa sin decir palabra, sin siquiera pestañear, moviéndose como un sonámbulo logro apenas volver, pasando inadvertido por quien sabe cuantos otros cruces peatonales, irritando a quien sabe cuantos otros conductores iracundos. Es otro tipo. La angustia lo corroe, es fácil pensar en lo que ha pasado con todos sus cercanos, y lo que sin duda podría pasarle a esta nueva persona en su vida. Su esposa, claramente. Los días siguientes, los vive en estado de alerta. Siente a la muerte nuevamente acechando su cabeza, camuflándose en su sombra, alimentándose de su futuro y sus esperanzas. Comienza a perder el sueño. Su día gira en torno a sus acciones, siente el peligro en cada una de las cosas que hace. Teme por la vida de su amada, y la paranoia guía sus intenciones. Hace cuanto puede para evitar los riesgos. Intenta desesperadamente alejarla de cualquier peligro. Su esposa, no menos extrañada por su bizarro comportamiento, lo observa un día quitándole el filo a todos los cuchillos de la casa. Preocupada se acerca, le pregunta despacio “¿Qué está pasando?”. Gabriel deja de moverse. Baja los brazos. Lentamente se da vuelta, la mira con preocupación y sus ojos rojos comienzan a temblar. Habla, por fin, y dice: “Está pasando de nuevo.”.

Un día en la mañana, la rutina de cualquier persona normal. El y ella en el auto, Gabriel conducía. Su atención estaba enfocada en el camino y su mente desvariaba con las tragedias pasadas. Cada vez con menos horas de sueño en el cuerpo. Cada vez con menos animo para enfrentar la rutina... Ya no podía más, sus energías estaban más que consumidas. “No importa” piensa en voz alta. “Sigue la ruta, no pienses en nada más, cuanto más pienses en ello mas pronto va a ocurrir”. La tranquilidad inunda sus venas como morfina, calma que llega casi contra su voluntad, adormeciendo hasta la ultima molécula de su existencia. "Eso es, sigue adelante... ¡Ya falta poco para terminar el recorrido!". Gabriel siempre se alegraba en esta parte. La ultima curva y habrían llegado. Dobla suavemente con el volante, pero... el mundo se congela. “¿Qué está pasando?”, pregunta. Algo no anda bien. Después de observar el entorno, se da cuenta. Su sangre se congela. Sus ojos responden, y ven el peligro, pero sus brazos están completamente fríos. Su auto es victima de un choque frontal con un camión que cruzo en luz roja. El destino es inevitable. Por la mente de Gabriel cruzan miles de imágenes en lo que dura un parpadeo. Siente el impacto moverlo todo, una sacudida violenta que lo deja inconsciente con su mente flagelándose entre la duda y la desesperación. Sus ojos se cierran, lentamente.

Recupera la conciencia segundos después del impacto. Está desorientado. Intenta hacer memoria de que es lo que paso. "¿Por qué estoy... sentado acá?". "Hay humo por todos lados...". Entonces, se da cuenta. "Choque... ¡Chocamos!". La sangre se le hiela. "Ella esta en el auto". Su corazón da un vuelco al pensar en su amada. No puede abrir los ojos del todo. Hace un esfuerzo en voltear la cabeza hacia el asiento del copiloto. Tarda unos segundos en analizar la escena. "Por favor, ella no... ella...". Volviendo en sí, se da cuenta que ella esta perfectamente bien. Verla ilesa alivia su conciencia. Siente deseos de gritar de alegría, llorar y abrazarla pero... Pero a la vez, da cuenta de que algo andaba mal. Ella se da vuelta para ver a Gabriel, y lanza un grito de horror tan fuerte que nadie no puede escucharlo. "¿Algo no anda bien?", piensa Gabriel, mientras su mano recorre su cuerpo. En su pecho hay algo extraño. Algo frío, ajeno a él. Un pedazo de metal había atravesado su pecho. La sangre brota imparable. Gabriel quiere gritar, pero su voz ya se ha desvanecido. Ni ella ni nadie lo pueden salvar. Sus ojos se cierran ahora para siempre. En tan solo unos minutos, la ultima gota de sangre cae de su ya extinta persona. Gabriel ha muerto. Por primera vez el Ángel de la Muerte sufre su propio cruel destino. Y su amada estará viva. Pero ahora ella carga con su mala suerte.



La volá legal - Lea, despues pregunte
Creative Commons License

© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks