No mejora

No se ni como empezó
Solo desperté y un día estaba ahí

 Me hacia sombra por las oscuras mañanas
Y me saludaba desde el fondo del café
Su presencia me agotaba
Y siempre hacia eco de algo

Por ahí un día la escuche murmurando
Hablaba de amigos que perdí
Hablaba de miedos viejos
Principalmente me hablaba de ti
Yo no quise hacer caso

Pero caminaba saliendo del metro
Ya entrada la noche
Y seguía con lo mismo

Era una pena de esas que pueden mas que los vicios

Una que no se bajaba con la cerveza
Y me acompañaba en la resaca

Hasta me dio fuego para prender los cigarros

Al principio su presencia me incomodaba

Me agotaba

No podía esperar a que se fuera para pensar por fin en paz

Pero con el tiempo se fue haciendo mas y mas presente

Posada en mi hombro, de pie frente al espejo
Me miraba con cara de "no me voy a ninguna parte, que haremos ahora?"
Y tomó protagonismo
 

Empezó a tomar palabra en todo lo que hacía

"No, no quieres salir hoy"
"Adivina quien quiere tomarse otra cerveza"
"Se que acabas de comer pero todavía tengo hambre"
"Por que no simplemente le dejas de hablar? Total sabes que no eres bueno conversando, aburres a la gente"

Todo eso y más decía...

Se apropiaba de mis horarios y de mis horas de sueño
 

Le gustaba ver la noche del ocaso hasta el alba
Y siempre hablaba de ti... No podía parar de hacerlo

Pronto varios se fueron
Gracias a esa presencia maldita

Varios se fueron porque quisieron también

Pero esa entidad siempre estuvo ahí
Me acompañaba en los momentos amargos

Disfrutábamos mucho del café y del frío

De mirar por la ventana cuando llovía en las noches

A veces saltaba de alegría al encontrar una nueva canción favorita
Algo que me oprimiera el pecho y me hiciera recordarte
Entonces pasábamos horas y horas escuchando en silencio
Vibrando con cada nota

Fue apagando mis vicios de a poco también
Eso nunca fue lo principal

Y le encantaba dormir
Horas y horas
Muchas veces pasada la hora de levantarse

Después fue completamente al reves

Tenía una obsesión por quedarse en desvelo

Y estrujar las ultimas dos o tres horas disponibles

Para intentar descansar lo de una noche

Le gustaba quedarse en casa y yo le hice caso
Parece que me conocía mejor que yo

No paso mucho hasta darme cuenta de lo mucho que hacía
De lo que lograba en mi

Me miré al espejo un día
Y vi en mi rostro el suyo calcado
Ya era parte de mi, y yo,

Comúnmente la culpo de todo

Pero ya me acostumbre a vivir así

Con el pecho apretado
Las emociones bajo la manga

Con ese cansancio acumulado
El semblante serio
Buscando una salida en lo mismo que me ha atrapado