La verdad es que fuiste una pésima influencia en mi vida. No me ayudaste a nada. No me hiciste sentir mejor. No me contuviste. En cambio me llevaste por un mal camino, sacaste el odio que yo sentía hacia mí mismo, y lo guiaste hacia la autodestrucción, al repudio, desprecio a mi mismo. Pasaron los años y no cambió mucho eso. Siempre mirando todo con un aura frívola, despectiva, muy autoreferente, parece que solo buscabas subirte el ego cada vez que hablabamos, obtener un provecho muy descarado.
Lo peor es que yo te idealizaba. Te amé como pocas cosas en esta vida.
Aunque aún tienes cierto poder en mi, creo que es un alivio haber dejado de hablarte... En realidad iIntento no pensar en eso. Después de años por fin logro sacarte de mi cabeza y dejar atrás todo, porque yo merezco más. Merezco algo recíproco.
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