*He decidido continuar esta historia, ya que todavia otorga muchas historias.
*Y seguira otorgando... mientras la fuente de mi inspiracion mantenga mis sentidos despiertos.
Wait and See (Parte III)
Veinte minutos. Chucha. Tomo mis cosas, me doy una ducha rapida, tomo una toalla cualquiera (esta no es mia... no importa), me afeito, aplico after shave, termino de vestirme, veo el reloj y quedan diez minutos, ordeno mis cosas, reviso mis pertenencias a ver si tengo todo, lo que no esta lo guardo rapidamente, listo, voy hacia la puerta (reviso si tengo todo... listo), ¡adios casa!, salgo, me subo a una micro, una hora y media despues me bajo de la micro (que perdida de tiempo...), miro el reloj y llegue diez minutos temprano, tomo el telefono y llamo, el timbre suena ocho veces, contesta y me habla, "¡apurate hueon!", espero unos minutos, audifonos en mano, escuchando Led Zepellin, pasan quince minutos de espera (puta, este hueon no va a llegar nunca...), se me ocurre algo que despues olvido y no alcanzo a escribir, miro hacia un lado y ahi esta el susodicho hueon, "vamos", caminando hacia el paradero, arriba de otra micro, treinta minutos despues y nos bajamos de la micro, caminamos una cuadra mas, puerta de madera, la abro, entramos ("¿Fumadores o no fumadores?"), una promo de dos litros, conversacion, de fondo suena Lynyrd Skynyrd, una que otra risa, ¿Se acabo?, otra promo, mas conversacion, ahora escucho Crosby Nash y Stills, mas risas, pausa para ir al baño, seguimos en lo mismo, el hueon prende un cigarro, yo no fumo, el local se va llenando, tercera promo viene en camino (chucha, estas se evaporan solas...), grado etilico que se va elevando (chucha, me maree), otra promo mas, y que venga otra mas, a la quinta ya me estoy cansando (mucho por hoy), este hueon no suelta el copete, voy al baño por ultima vez, tomo un poco de agua, salgo de nuevo, este hueon esta demasiado quieto (ahora que lo pienso, no esta ni tomando), suficiente, pago, tomo a este hueon y lo llevo hacia afuera, dos cuadras, nos detenemos, un poco de comida grasienta para pasar el mareo, seguimos caminando, este hueon no para de hablar y me desequilibra (curao culiao pesao), cinco cuadras, despues dos cuadras, luego otra cuadra mas y decido que tomemos una micro, por suerte habia una cerca y nos subimos, quien sabe cuantos minutos pasan hasta que nos bajamos, otra vez comida grasienta cerca, compro un poco, dejo a este hueon en una escalera para que respire y voy a comprar, ¿Trescientos pesos por dos sopaipillas?, vuelvo donde el hueon (puta el hueon esta vomitando...), lo levanto (por lo menos no se mancho), lo llevo unas cuadras mas alla, llegamos cerca de su casa, lo dejo ahi, no se quiere quedar, me acompaña, caminamos unas dos o tres cuadras hasta que lo hago devolverse (hueon insistente), sigo casi en linea recta, saco las llaves de mi bolsillo, abro la reja, camino un poco, abro la puerta de la casa, entonces solamente subo derecho por la escalera, dejo mis cosas a un lado, me acuesto, cierro los ojos y me olvido del mundo. Se detiene mi incansable energia, todo vuelve a la normalidad.
Al dia siguiente. despierto cansado. Me sujeto la cabeza con una mano, con la otra levanto el celular de la mesa de noche y veo la hora. Puta madre, dormi nueve horas y se sintieron como 9 minutos. Filo. A duras penas me levanto, muevo los obstaculos del suelo que me entorpecen el paso. Voy a la cocina, lleno una botella con agua y la bebo en dos sorbos. Siento como el viento va entrando por la ventana, se pasea por las cucharas de madera colgadas en el muro. Danzando con paso ligero, pasa entonces junto a mi y me toca el hombro. Entonces, el tiempo se congela.
-Pero entonces, como. Si no existiera el crimen, seria todo mucho mejor po hueon, y para eso demas que se podria hacer el servicio militar obligatorio para todos, donde mandaran a todos los hueoncitos que andan robando en la calle al servicio y asi se arreglan. - Es ese... ¿Martin? ¿Es el quien esta hablando?
-No seai tan inocente, hueon. ¿Tu creis que se les va a arreglar algo estando en el servicio? ¿O tirando mas y mas hueones militares a la calle?... No, ni siquiera eso. ¿No te has puesto a pensar que, tal ves, al gobierno le conviene que anden hueones robando en las calles? - Entonces esas palabras deben ser mias.
-...Como asi.
-Es sencillo hueon. ¿Que les pasaria, digamos, a los pacos, si de un momento a otro ya no hay mas delincuencia? ¿Que pasaria si cada vez hay mas pacos tirandose las hueas en las comisarias, haciendo nada? ¡Los tienen que echar! Ya no servirian para nada. Y eso es solo con los pacos. Que pasaria con los jueces, con los fiscales, con la mitad de los abogados... tu cachai la idea.
-Si. Tenís razon.
-Y eso es solo en defensa civil. Si no hay hueoncitos robando en las calles, la gente no tiene la necesidad de cambiar los celulares o los mp3 o las hueas asi, entonces la demanda baja, deja de entrar ese poco de plata a la economia, la gente tiene mas plata disponible, lo que produce inflacion. Le agregai a eso el desempleo que produciria la huea, todos esos pacos sin pega y demas, y, ¿Que pasa?. ¡Queda la reverenda caga! - Digo muy ligeramente, tomo un sorbo de cerveza.
-No, es verdad hueon. Teni razon. - Agrega, sin mucho mas que decir
-Mientras exista la plata, va a existir la delincuencia. Necesitamos la plata porque la mayoria de la gente necesita ser controlada de alguna forma, porque todos esos hueones no saben autocontrolarse. Si vivieramos en una utopia donde todos compartieran todo, donde todos trabajaran gratis por el bien de la comunidad, donde los pajaritos y las ardillitas sacaran flores de los jardines para dejarlas en las casitas y los perritos no se mearan en todas las hueas que encuentran... tal vez podriamos llamar a esta huea una "civilizacion".
-Todo tiene un sentido. - Reitero, ya no queda mas cerveza.
-Voy al baño. Pidete otra promo. - Dice Martín, y se levanta.
Con un poco mas de calma, observo mi alrededor. Al frente mio, una mesa redonda de madera algo gastada. Dos jarras de cerveza, dos pitchers de un litro cada uno (todos vacios, todos), unas servilletas... Esta es una habitacion de tamaño regular, toda de madera con alguna que otra parte de metal antiguo. Atras mio, una barra con dos meseros parados frente a ella, conversando con el barman. Ahora si que tiene sentido. Ahora recuerdo donde estoy.
Le hago una seña casual al mozo, para que venga. Me mira, al avanzar se tropieza con una silla, se incorpora rapidamente y viene a tomar mi pedido. No se si sera porque se ve de quince o tal vez dieciseis años... pero no confio en nadie menor que yo sirviendome alcohol. Filo. Le pido otros dos litros de cerveza, para seguir con todo esto. Tal vez asi se me pasen las putas lagunas mentales. Por mientras, me vuelvo a perder en los confines de mi conciencia, con una cancion resonando en mis oidos y algo de alcohol en el cuerpo sin procesar.
La volá legal - Lea, despues pregunte
© Hernán Pumarino // Pseudohumano Artworks
miércoles, 29 de septiembre de 2010
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